Este año, el motivo de la exposición pretende reflejar la época en la que nuestros paisanos tuvieron que emigrar en busca de un futuro mejor, ya sea a Alemania como Celedonio Selas, nuestra amiga Juana Gomez y sus hijos y nuera. Otros probaron suerte dentro de nuestras fronteras, Barcelona, País Vasco, Valencia, etc...
También se ha intentado recrear el típico pisito al que llegaban y en el que acogía a todos los que iban llegando del pueblo animados por los que ya habían probado suerte fuera de su pueblo.
Como todos los años, gran éxito de visitas.
El detalle del SEAT 600 ambientó aún más la exposición.
La cama plegable donde se alojaban los forasteros.
la máquina de coser en la que las mujeres cosían para sacarse unos duros.
El típico salón con el skay de las sillas y sofá.
las olivetti´s, ¡qué recuerdos!
La tele, claro está, en blanco y negro y con sólo dos canales.
La radio para oir a Elena Francis y el ventilador para sofocar el calor.
¿Os acordais de estos ceniceros?
Un descanso en el pasillo.
El típico espejo de baño.
Otra cama plegable. En esos pisos cabía mucha gente.
El mueble de la cocina, donde se guardaba la matanza tan preciada y que se traían los emigrantes cuando iban al pueblo por Navidad.
La cocina
El dormitorio principal
Fijaos en el detalle de la radio incorporada
Y la cuna...
Una poesía que nos mandó nuestro paisano Francisco Manzano, desde Barcelona.
maletas típicas de la época.
La entradita.
Un piscolabis para los visitantes.
Esperamos que os haya gustado.
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